Los socialistas de Benassal recordaremos siempre, con infinita gratitud, los innumerables encuentros que hasta ahora mantuvimos con Antonio Alandi Montón: reflexiones, consejos políticos o simples charlas y confidencias entre amigos. Siempre con aquella bondad, sinceridad, desprendimiento e inteligencia que le caracterizaron. Su personalidad íntegra y su trayectoria socialista significarán siempre un ejemplo de coherencia y sentido común y, sobre todo, un legado que ninguno de nosotros puede ni debe desaprovechar. Luchador infatigable, profundamente reflexivo y con un amplio y profundo bagaje cultural, supo siempre advertirnos lo difícil que resulta ser libre en un mundo cada vez más injusto e insolidario.

Gracias por todo, amigo, y recuerda que tu recuerdo permanecerá siempre entre nosotros. Como diría el poeta Blas de Otero, para ti ha llegado el momento de "tender el paso hacia el mar, hendiendo el aire". En el entretanto, nosotros, tus compañeros, nos encargaremos de "avisar a los hombres que eleven los brazos sonoramente bajo el sol que nace y que izen hacia la paz los encendidos mástiles".