El acceso a una vivienda en el mercado libre equivale al 58% del sueldo medio de un joven --cuando el precio máximo tolerable es prácticamente la mitad--, mientras que en el caso de hogares encabezados por un joven este porcentaje se sitúa en el 34,6%, según un informe presentado ayer.

De acuerdo con el primer informe trimestral del Observatorio Joven de Vivienda en España, una iniciativa promovida por el Consejo General de la Juventud, para un joven --con un salario medio de 12.228 euros anuales--, el precio máximo tolerable de una casa es casi la mitad del precio medio de una vivienda libre e incluso se halla un 16% por debajo del precio máximo de la construcción protegida.

En España, el precio medio de una vivienda libre asciende a 128.773 euros y el de la protegida a 79.028 euros, mientras el sueldo medio es de 12.228 euros anuales, con un mínimo de 6.439 euros para el tramo más joven y un máximo de 17.349 euros para los mayores de 30 años.

En el caso de los hogares con el cabeza de familia joven, la capacidad económica medida en términos de gasto medio del hogar se sitúa en 20.467 euros anuales, siempre según el informe.

El presidente del Consejo de la Juventud de España, David Ortiz, recalcó que el nuevo Observatorio es un instrumento estadístico que por primera vez "acerca a la situación de accesibilidad de los jóvenes a la vivienda, por primera vez desagrega los datos y los relaciona con el mercado de trabajo, establece un precio máximo tolerable y hace un análisis por comunidades".

En términos de hogares, "bastantes CCAA sí alcanzan e incluso superan el precio que encuentran", indicó Trilla quien calculó que "harían falta 10,5 años del salario de un joven para poder comprar un casa nueva", una media que en el caso de Madrid se elevaría a 16 años y en Extremadura a 5,5 años.

Entre las CCAA donde es más difícil acceder a una vivienda para los hogares encabezados por jóvenes se hallan Madrid, País Vasco, Cataluña y Baleares, mientras en el polo opuesto figuran Murcia, Extremadura o Castilla-La Mancha.

Respecto a las condiciones laborales, sólo 3,3 millones de jóvenes (el 30,7%) dispone de contrato de trabajo indefinido.