Un juez de Barcelona ha decidido procesar al imán de Fuengirola, Mohamed Kamal Mostafa, acusado de incitar a pegar a las mujeres a través de su libro Las mujeres en el islam, en el que, según la acusación, da consejos de cómo dar golpes sin dejar huella.

El juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona ha dictado un auto de incoación de procedimiento abreviado, previo a la apertura de juicio oral, en el que acuerda que se siga la tramitación de la causa contra el líder religioso islámico al encontrar indicios delictivos en sus palabras y desestima archivar el caso.

Fuentes judiciales han explicado a Efe que el juez imputa al imán un presunto delito del artículo 510 del Código Penal que castiga con penas de uno a 3 años de prisión y multa a quienes provoquen o inciten a la discriminación, el odio o la violencia por motivos de género u orientación sexual, entre otros. La fiscalía ha anunciado en este caso su intención de llevar a juicio al imán, que lleva 20 años ejerciendo su ministerio en España.

LOS ´CONSEJOS´

La acusación, ejercida por un centenar de entidades feministas, afirma que el imán de Fuengirola incita a la violencia doméstica pues en su obra aconseja que los golpes a las mujeres "se deben administrar en unas partes concretas del cuerpo, como los pies y las manos, debiendo utilizarse una vara no demasiado gruesa; es decir, ha de ser fina y ligera para que no deje cicatrices o hematomas". En su libro, Kamal añade que "los golpes no han de ser fuertes y duros, porque la finalidad es hacer sufrir psicológicamente y no humillar y maltratar físicamente".

En su declaración ante el juez, el imán negó que éstos sean consejos para el hombre moderno de cómo maltratar a sus mujeres y justificó su obra diciendo que es "vanguardista" y que "pretende dulcificar el Corán".