No bebas estúpidamente, bebe comprometido" es la frase publicitaria que representa a la Mecca-Cola, el refresco de cola que pretende ser la alternativa solidaria a las conocidas gaseosas norteamericanas y que, recién llegada a España, empieza a hacer furor entre los musulmanes.

Inventada por el francés de origen tunecino Tawfik Mathlouthi en el año 2002 y distribuida al principio sólo en Francia y los Países Bajos, se extiende como la pólvora por Europa y los países árabes con su compromiso de destinar un 10% de sus beneficios a causas humanitarias en Palestina y la misma cantidad a ONG europeas, además de por plantar cara a las colas norteamericanas.

De sabor más dulzón que la Coca-Cola, al gusto de los musulmanes, se comercializa exclusivamente en botellas de un litro y medio con una etiqueta roja y verde que reproduce una imagen de La Meca, informa de sus fines solidarios e indica en árabe, francés e inglés que por favor, no se mezcle con alcohol, ya que el Corán prohíbe su consumo.

Fue en Melilla donde el distribuidor único para España, la empresa catalana Marco Polo, vendió la primera partida de este refresco el pasado febrero, aunque posteriormente ha empezado a lanzarse en Madrid, Barcelona, el Principado de Asturias, Sevilla y Granada y aspira a llegar "a todas las ciudades", explicó a Efe su responsable, Josep Ballester.