El Gobierno chino declaró ayer que la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave (SRAS) o neumonía asiática está bajo control, incluidas las zonas rurales, ya que durante las últimas semanas se ha estabilizado el número de nuevos casos. El Ministerio de Salud anunció cuatro muertos más y un caso nuevo, lo que eleva el número de fallecidos en China a 332 y el de infectados a 5.328.

Se trata del sexto día consecutivo en el que las autoridades informan de nuevos casos en un número inferior a la decena, cifra necesaria para cumplir los requisitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para levantar la recomendación de no viajar a China. La Agencia Nacional de Turismo anunció que a partir de junio podrían reanudarse gradualmente los viajes turísticos, suspendidos desde hace un mes.

"Las cifras sobre casos nuevos son auténticas y fiables", recalcó el secretario de Estado de Sanidad chino, Gao Qiand, en respuesta a las dudas y críticas lanzadas por los expertos extranjeros sobre un probable "retoque de los números".

Henk Bekedam, representante de la OMS en China, elogió la labor de las autoridades de Pekín, pero advirtió de que "queda todavía cierto peligro en rebrotes aislados por falta de un diagnóstico rápido y medidas de aislamiento".

REBROTE EN CANADÁ

Mientras, el segundo brote surgido en mayo en Toronto (Canadá) sigue sin control. Una nueva muerte registrada ayer ha elevado a 30 los fallecidos y aumentado el temor a que la enfermedad se extienda. El número de casos ya se eleva a 43, cuando hace dos días superaba ligeramente la decena. Más de 1.500 estudiantes de un instituto de la ciudad siguen aislados en sus domicilios.

También se ha activado la alarma en Florida (EEUU), donde los casos probables de neumonía asiática aumentaron a cuatro y los clasificados como sospechosos a 18, informaron ayer las autoridades estatales de salud.