Los partidos de izquierda y las asociaciones de padres laicos tacharon ayer del "inadmisible" en un Estado no confesional el tratamiento a temas como el divorcio y el sexo que se da en la nueva asignatura de Religión confesional. El PSOE considera intolerable que se criminalicen comportamientos legales en los textos para alumnos de 12 años bajo el epígrafe "el divorcio y su problemática".

Según la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que regula esta materia, los alumnos que elijan la opción confesional deberán asumir en sus exámenes que el "fin de la sexualidad" es la creación. Contará para nota la visión de la Conferencia Episcopal Española, que ha fijado los contenidos, sobre divorcio, aborto, eutanasia y legítima defensa.

Según la ministra de Educación, Pilar del Castillo, no es extraño que la asignatura trate estos temas, ya que los contenidos los fija la Iglesia. Fuentes de su departamento recordaron que ya se impartían cuando gobernaba el PSOE. "Antes no había una alternativa obligatoria, como la Historia de las Religiones, que se impondrá ahora. Su contenido coincide en un 90% con la asignatura confesional. Es inaceptable que se presente la Religión como un hecho científico", replicó la portavoz parlamentaria socialista, Amparo Valcarce.

La Confederación de Padres de Alumnos (Ceapa) también se sumó a que la enseñanza religiosa salga de la escuela pública y deje de ser obligatoria en la opción confesional y en la aconfesional. "Esta enseñanza se debe quedar en el ámbito familiar o de las distintas iglesias", defendió su portavoz, Francisco Delgado, igual que en Francia.