"Antes muerta que sencilla", sentenció Aranzazu Amoedo, guapa oficial de Ourense, mientras su botas de tacón alto se hundían en la nieve. La gallega, como buena parte de sus 51 compañeras aspirantes a convertirse en Miss España, vivieron un fin de semana blanco con atuendos más apropiados para ir a una discoteca. Ni siquiera renunciaron a pantalones de talle bajo que dejaban a la vista más de un ombligo y minúsculos tangas, pero aguantaron el tipo ante la climatología adversa, un viento gélido en las cumbres de la estación andorrana de Pal Arinsal que pugnaba por traspasar las prendas ligeras.

Muy maquilladas, pese a que algunas, como la madrileña Sandra Almaraz y la balear Eugenia Rojas, aún tenían los ojos llorosos por la impresión de los atentados de Madrid, cumplieron con los objetivos promocionales con espíritu de modelos.

UN MINUTO DE SILENCIO Las chicas, que agradecieron que les prestasen unos gorros muy a la moda y unas tazas de caldo, posaron para las cámaras con disciplina y amabilidad (en la imagen inferior, algunas participantes, con sus bandas). También dieron muestras de madurez cuando se sumaron a un minuto de silencio por las víctimas del terrorismo, en el que también participó Vania Millán, antigua Miss España.

Jóvenes y llenas de sueños, aprovecharon la visita a la nieve, que suponía la primera para muchas de ellas --así lo reconocían las representantes de Tenerife y Las Palmas-- para evadirse conduciendo motos en el parque infantil (en la foto superior) --la organización trataba de que ninguna sufriese un percance-- y practicando saltos acrobáticos en camas elásticas bien sujetas por arneses.

Las más juguetonas aprovecharon para lanzarse bolas de nieve, coquetear a distancia con los monitores, bromear con el agudo Willy --reportero de Aquí hay tomate-- y dejarse fotografiar por adolescentes que estaban haciendo cursillos.

Sólo cuatro concursantes se atrevieron en serio con la nieve. Farah Ahmed Ali, la bella musulmana de Melilla, lo intentó con la tabla de snow --"había probado en Sierra Nevada"-- y acabó más de una vez por el suelo, mientras que Aida Aguirre, de Vizcaya, mostró más dominio. El esquí tradicional quedó para María Luisa García, de Guadalajara, y para la aspirante barcelonesa, Mayte Medina, toda una experta.

Las misses, que el viernes mostraron en un comunicado su solidaridad con las víctimas de Madrid, finalizaron ayer su estancia en Andorra. Esta noche está prevista su llegada a Marina d´Or, en Oropesa, donde les esperan numerosas actividades.