EL USO de la toxina botulímica, responsable de las muertes por botulismo, puede resultar beneficiosa para el tratamiento de cefaleas que no pueden ser controladas con otros medicamentos, tal y como demuestra un experimento realizado por el Hospital de Conxo en Santiago de Compostela. El doctor Javier Jorge Barreiro explicó ayer que la toxina botulímica sirve para relajar o paralizar músculos si se utiliza "en dosis mínimas y sobre un determinado número de músculos".