La mítica frase "En un lugar de La Mancha" con la que se inauguró ayer la lectura del Quijote en el IV centenario de su publicación, sonó con acento de Sri Lanka ya que los primeros párrafos de la obra cervantina los leyó un representante de la Universidad de Colombo como homenaje a las víctimas del tsunami. Políticos, escritores y ciudadanos de diferentes ámbitos recordaron las andanzas del ingenioso hidalgo y de su escudero Sancho. En esta ocasión, la lectura duró más de lo habitual porque, por primera vez, se realizó una pausa al acabar el primer tomo.