Los ministros de Sanidad de la Unión Europea aprobaron ayer una ley que incentivará la producción de medicamentos pediátricos y resolverá la situación actual, en que más de la mitad de las medicinas empleadas en tratamientos infantiles no cuenta con una autorización específica ni ha sido ensayada en niños.

El Consejo de Sanidad respaldó por "amplio acuerdo" un reglamento que prevé recompensar a las empresas que investiguen y produzcan ese tipo de fármacos para fomentar su fabricación. Entre otros incentivos prevé prolongar por seis meses la validez de las patentes de estos fármacos, para compensar a la industria por los costes suplementarios que acarrea su elaboración, explicó en rueda de prensa la ministra española de Sanidad, Elena Salgado.

En la actualidad, a las empresas les cuesta destinar fondos a la Investigación y Desarrollo (I+D) de los medicamentos infantiles debido a la pequeña cuota que estos productos representan en el mercado global y a las dificultades y alto coste de los estudios en niños. El texto pretende solucionar este problema y las "deficiencias de autorización" existentes", explicó la ministra.

La normativa exigirá a las farmacéuticas que, para la comercialización de los medicamentos dirigidos a niños, presenten datos sobre los exámenes clínicos realizados, a cambio de lo cual se ampliará por un periodo de seis meses su derecho a explotar el medicamento en cuestión.