El Gobierno aseguró ayer que no tolerará que sigan llegando a las costas inmigrantes indocumentados y advirtió que actuará "con toda firmeza" para que los países de origen cumplan los acuerdos bilaterales de repatriación. "Que quede claro: todo el que entra en España de manera irregular más tarde o más temprano saldrá de España --recalcó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega--. Esto deben saberlo tanto los que llegan como los Gobiernos de los países de los que llegan".

Fernández de la Vega hizo estas declaraciones durante su intervención ante la cuarta conferencia de embajadores españoles en todo el mundo, inaugurada en Madrid, en la que también participó el ministro de Asuntos Exteriores. Miguel Ángel Moratinos pidió a los embajadores que agilicen los mecanismos de repatriación, al tiempo que defendió la necesidad de que España "impermeabilice" sus fronteras.

Aunque la vicepresidenta destacó el cuidado con el que el Gobierno trata de gestionar el problema humano, subrayó al tiempo que no tolerará que se incumplan los acuerdos. De la Vega se refería a los pactos firmados con Marruecos, Mauritania y Nigeria, y al artículo 13 del acuerdo de Cotonou entre la UE y países ACP (África-Caribe-Pacífico).