El lugar de residencia, junto con los factores genéticos y los hábitos poco saludables, puede potenciar la posibilidad de padecer un determinado tipo de tumor, según el Atlas municipal de mortalidad por cáncer en España 1989-1998. Este informe, realizado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, analiza detalladamente los mapas de mortalidad de cáncer dela geografía española y la prevalencia de la enfermedad en determinadas zonas, al tiempo que lanza algunas hipótesis sobre las causas de su aparición.

Entre las conclusiones del análisis resalta el elevado número de casos registrados en Cataluña, País Vasco, Huelva, Asturias o Cádiz, algo que podría deberse, según el estudio, a la contaminación industrial. El riesgo de contraer cáncer de pulmón o de laringe en estas zonas es hasta tres veces mayor que en el centro de la Península.

Llama la atención la gran incidencia de cáncer de cuello de útero, provocado por el virus del papiloma humano (VPH), en las zonas costeras del Mediterráneo, algo que vincula, como hipótesis, con la promiscuidad sexual que está derivada del turismo.

Las comunidades donde se detecta un riesgo más elevado de sufrir tumores de mama --cáncer favorecido por la edad tardía en tener hijos y no amamantarlos-- son Canarias, Baleares, Cataluña y la Comunitat Valenciana.

El estudio constata mayor incidencia de tumores de estómago en Castilla y León, con posible origen en la dieta, rica en carne y escasa en fruta y verduras.

Sobre el cáncer de pulmón, vinculado al consumo de tabaco, revela más incidencia en Pontevedra y Orense y liga la situación a las radiaciones de radón --en los mapas coinciden con áreas de mayor nivel en Galicia--.