CONDUCIR a la manera "nórdica", de modo más suave y con un régimen de revoluciones más bajo en los motores, ahorra entre un 15 y un 20% de combustible y reduce la emisión de contaminantes a la atmósfera, según afirman expertos en conducción eficiente de automóviles. Este modo de conducir se opone a la forma llamada "latina" de llevar los automóviles, más forzados y con "malos hábitos".