Siento decirte, amigo mío, que he sido el último en enterarme. No te pido perdón por ello pues no soy culpable.

Ayer en un evento, de aquellos que nos afectan y nos gustaba estar, eché de menos tu presencia, pero en ningún momento se me pasó por la imaginación el porqué de tu ausencia. Más tarde, ya en casa, viendo el catálogo de la exposición fotográfica de Keko Pintores de Castellón, a la que no acudiste, me percaté de que había una obra tuya junto a la foto de Ramón Catalán, Matilde Salvador, Mingol, el Keto-, y a pie de ella una nota que decía "in memoriam". Me subió un gélido escalofrío por la espalda. Acto seguido llamé a alguno de nuestros amigos comunes, preguntándoles si lo que estaba leyendo era cierto. Confirmándome, para mi pesar, que nos habías dejado a principios de julio.

Recuerdo el último día que nos vimos, fue a finales de abril en la exposición monotemática sobre la Basílica de Lledó, en la que ambos participábamos. También recuerdo el primer día. Fue en una exposición tuya en el Mercantil de Castellón, allá por el año 1979, cuando ya eras uno de mis admirados acuarelistas. Nos presentó el Sr. Algueró y te dije que yo también tenía afición y pintaba acuarelas, me animaste a seguir y tu trato, como siempre, fue exquisito. El tiempo hizo que formásemos parte del mismo grupo de acuarelistas y que nos uniese una buena amistad basada en el respeto y admiración mutua.

Has sido un buen pintor, honesto y sincero en tus planteamientos plásticos. Nos has hecho felices innumerables veces al dejarnos contemplar en tus exposiciones, esos paisajes del Maestrazgo con ese estilo tuyo evanescente, tan personal e inconfundible.

Ese Maestrazgo, que tantas veces hemos compartido, buscando los rincones más pintorescos, para plácidamente, pintar acuarelas.

Recuerdo gratísimamente, cuando íbamos, Jaime Gimeno, Roberto Tena, Enrique Agut, Maneu, tu y yo, juntos a pintar ¡que honrado me sentía, desde mi juventud, formando parte de ese maravilloso Grup dIart 76!

Nada más amigo mío, has sido una buena persona y buen colega, has dejado huella en mí, ha sido un honor conocerte y tratarte. ¡Hasta la vista, Aurelio!

Vicent Román