La Administración Estatal de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ) ha retirado más de 7.000 toneladas de productos contaminados.

Cuatro bebés han muerto por el consumo de leche en polvo contaminada con melamina, que se utilizó para hacer creer a los procesadores que era rica en nutrientes, ya que tanto el químico como las proteínas tienen altos índices de nitrógeno.

El escándalo amenaza con arruinar el sector lácteo chino, con consumidores nacionales reduciendo el consumo de leche y derivados, y el resto del mundo reduciendo las importaciones.