España, Italia, Grecia y Marruecos presentaron ayer en París el documento final de la candidatura de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, cuyo resultado se conocerá en el primer semestre del 2009.

Esta candidatura transnacional se suma las del Tribunal de las Aguas de Valencia, el Consejo de Hombres Buenos de Murcia y el Silbo Gomero, propuestas nacionales que también aspiran a formar parte de esa lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La Dieta Mediterránea es el conjunto de prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos, habilidades, espacios y objetos asociados que los pueblos del mediterráneo han construido, recreado y transmitido, en interacción con la naturaleza y en torno a la alimentación. El documento resulta sus aspectos culturales y sociales.