El niño de cuatro años que superó con éxito a mediados de diciembre una complicada intervención quirúrgica en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, donde ha recibido un trasplante multiorgánico de hígado, estómago, duodeno, intestino delgado y páncreas, abandonó ayer el centro sanitario tras recibir el alta.

El pequeño Ibai, con una mascarilla que le tapaba la boca y destacaba más aún sus grandes ojos, salió del hospital madrileño en un carrito de bebé empujado por sus progenitores. El padre del menor, Javier Uriarte, dio las gracias a todos los que les han apoyado, en especial a la “familia portuguesa” que donó los órganos, porque sin ellos “no se hubiera podido hacer nada”, así como a los médicos. H