El riesgo de padecer cáncer de mama aumenta progresivamente con la edad, pero esta percepción es escasa entre las mujeres más mayores que atienden menos a los síntomas y a partir de los 69 años participan también en menor medida en los programas de prevención, por lo que sus pronósticos son peores.

Así lo han constatado los especialistas de la Fundación Bamberg y la Fundación para la Educación Pública y la Formación en Cáncer (FEFOC), que presentaron ayer una campaña con la que pretenden elaborar en un futuro un manual del cáncer de mama y un código de recomendaciones para que las mujeres mayores sean “objetivamente informadas” respecto a esta enfermedad.

PREVENCIÓN // Cuando se presenta este tipo de cáncer en personas de más edad lo hace de forma menos agresiva que en las jóvenes, sin embargo su pronóstico es peor y lo es, según señaló el catedrático de Oncología y director científico de FEFOC, Jordi Estapé, porque a partir de los 69 años ya no entran en los programas de detección (screening) y “se descuidan porque piensan que no les va a afectar ya”. Y cuando les afecta y es detectado ya se encuentra en estadios más avanzados como lo muestran estos datos: al 10% de las mujeres mayores de 60 años le diagnostican cáncer en el estadio IV, incurable, según indican los expertos, frente al tres por ciento en las más jóvenes.

“Todo es producto de la desinformación”, insistió el catedrático, quien ofreció otras cifras para llamar la atención de la necesidad de que las personas de más edad conozcan más este cáncer: una de cada 69 mujeres de 40 años va a tener cáncer de mama; una de cada 29 de 70 años y una de cada 27 de más de 80.

Por su parte, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) informó de que España cuenta actualmente con las herramientas necesarias para lograr una recuperación integral de la mama afectada por el cáncer, ya que la reconstrucción se complementa con el tratamiento del linfedema.

Coincidiendo con la celebración, mañana, del día mundial la enfermedad, el presidente de SECPRE, Jaume Masià, señaló que con estos “significativos” progresos se puede mejorar la calidad de vida de las mujeres que, desafortunadamente, han sufrido una patología que afecta a una de cada 12 pacientes en España. H