El lanzamiento de dos satélites desde Kourou (Guayana Francesa), a las 12.00 horas de este jueves, marca el inicio de las andanzas del sistema Galileo, la alternativa europea al GPS estadounidense. Los dos satélites viajan en un cohete Soyuz, un símbolo del poderío espacial ruso, que por primera vez se dispara desde el puerto espacial europeo.

Los dos dispositivos serán testeados hasta mediados del 2012, cuando la ESA prevé lanzar dos más, con el objetivo de constituir el embrión de un sistema de posicionamiento parecido al que se utiliza actualmente en móviles o navegadores, pero de propiedad europea. 26 satélites más seguirán a los primeros cuatro, en lanzamientos sucesivos hasta el 2020, cuando se prevé que el sistema esté plenamente operacional.

La Comisión Europea estima que el 6% del PIB europeo depende del GPS. Por esto, hace una década se planteó promover un sistema civil bajo su control, que no dependiera del Ejército de EEUU, que es el propietario del GPS. El lanzamiento de hoy representa el inicio del despliegue de este sistema.

Sin embargo, mientras tanto a Galileo le han surgido competidores, como el sistema chino Beidou, que ya cuenta con tres satélites en órbita, o una versión actualizada del GPS, que se está planificando en EEUU. La Comisión tampoco consiguió encontrar a empresas privadas que pujaran para la concesión del sistema, y en el 2007 decidió financiar su despliegue totalmente con dinero público.

La ESA decidió utilizar el cohete ruso Soyuz para el lanzamiento, ya que el Ariane, de manufactura europea, es más adecuado para llevar cargas mayores que la de los dos satélites, y para dejarlas en órbitas más altas. Esta es una forma de cooperación impensable hace tan solo dos décadas, por la división en bloques de la guerra fría.

Además, el Soyuz es el único sistema para llevar humanos al espacio, tras la jubilación de los transbordadores, con la exclusión de los cohetes Long March, utilizados por los chinos. De esta manera, Europa adquiere la capacidad inédita de lanzar vuelos tripulados desde su puerto espacial. Sin embargo, ningún viaje de este tipo está programado, de momento.