El director general de Las Vegas Sands y número dos del magnate norteamericano Sheldon Adelson, Mike Leven, auguró que “a principios de septiembre” se decidirá la ubicación de Eurovegas entre Barcelona y Madrid, y que todavía no hay favorito.

En rueda de prensa en Barcelona, señaló que las dos ubicaciones siguen en igualdad de condiciones para acoger el macrocomplejo de ocio y eventos, y que “no es un partido de fútbol Barcelona-Madrid”. Destacó la capacidad financiera de Las Vegas Sands, que Eurovegas supondrá la creación de empleo “de calidad” y que se basará en un desarrollo sostenible con respeto por el medio ambiente. También incidió en la filantropía de Adelson, con el ejemplo de la financiación que realiza de clínicas sin ánimo de lucro para drogodependientes.

Leven explicó que tanto el gobierno de Madrid como el de Cataluña han sido muy competitivos y no puede decir nada en contra de ninguno desde que se anunció la inversión de Eurovegas en una de estas dos ciudades.

Preguntado por su encuentro con el presidente catalán, Artur Mas, lo calificó de cordial y de socialización: han hablado de la economía y de las elecciones americanas, pero ha señalado que no ha habido “negociación”.

El proyecto requerirá una inversión de 6.000 millones de dólares (unos 4.800 millones de euros), de los que 2.000 millones de dólares (1.600 millones de euros) los aportará Las Vegas Sands y 4.000 millones de dólares (3.200 millones de euros) la banca.

Esto se traducirá en la creación de 15.000 empleos durante la construcción y en otros 15.000 cuando esté en funcionamiento, explicó el directivo.

Las Vegas Sands todavía busca poder contar con áreas para fumadores en sus instalaciones, aunque respetando la normativa y la salud de los trabajadores del complejo, y también está interesado en la rebaja de las tasas sobre el juego, aunque aseguró que no pide favoritismos. H