Haber nacido en un sitio llamado Camas, localidad sevillana de 25.000 habitantes que también alumbró al famoso matador de toros Curro Romero, quizá fue premonitorio para Sergio Ramos. Porque, al margen de sus incuestionables proezas en el verde césped, el defensa del Real Madrid, de 26 años, ha cosechado no menos éxitos en terrenos de juego más blandos. Acude a las páginas de la prensa rosa con tanta velocidad como cierra huecos en el área del capo de fútbol. Ahora se trata de la ruptura de su relación --efímera por lo que parece-- con la presentadora de televisión Pilar Rubio.

Ramos arrastra fama de tener pocas luces y suele ser diana de mofas en internet. Las burlas corrieron por docenas en la red cuando mandó a paseo aquel penalti ante el Bayern, y también lo pincharon de lo lindo la vez que se enfurruñó en una rueda de prensa conjunta con Piqué, en la selección, porque al azulgrana le preguntaban en catalán. "Si quieres contesto yo ahora en andaluz, si te cuesta entender el castellano", dijo con tosquedad y poco temple.

NOBLE Y CORDIAL Pero por lo visto hay algo más detrás de esa estampa de chulito sevillano que gasta mucho en ropa y tatuajes y encandila a tantas chicas guapas. Muchos jugadores que lo conocen destacan que es un hombre simpático, noble y cordial. Ramos, que la semana pasada recogió el premio de la Liga Profesional como mejor defensa de la temporada pasada, corría peligro de despeñarse tras aquel fallido penalti de la Champions. Hasta el portero del Bayern de Múnich, Manuel Neuer, se choteó de él ("no sabía que le gustaba tirarlos por encima del larguero", dijo). Pero en la Eurocopa se redimió con un inolvidable lanzamiento a lo Panenka ante Portugal y una actuación global sobresaliente en todo el torneo. Baluarte en el vestuario del Real Madrid, como tal se comporta: es de los pocos, junto con Casillas, que aguantan la mirada matona de Mourinho.

Si no se le duerme la lengua cuando toca discutir con el entrenador portugués, más suelta aún la suele tener en la vida privada. Andaluz con palique, fiel al cliché, su físico de Tarzán --visible este mes en la portada de la revista Men's Health-- completa un cuadro imbatible en términos de noche madrileña. Él y su hermano René, que también es su representante, han dado que hablar siempre por sus amoríos. Los dos han tenido a una Miss España como novia, cosa que pocos hermanos podrán decir. René todavía sigue con Vania Millán (triunfadora en el 2002) y Sergio estuvo con Elisabeth Reyes (bella oficial del 2006).

UNA MUJER TRAS OTRA El futbolista del Real Madrid encadena una mujer llamativa tras otra, sin prisa por quedarse mucho tiempo con una en concreto. Dedicó el triunfo en la Eurocopa a Lara Álvarez, reportera de motociclismo de Tele 5, y al poco saltó la liebre de su rollo con Pilar Rubio, con fotos en la portada de la revista Lecturas como acta notarial. Sin embargo, la web Vanitatis --cuchicheos fiables-- ya adelanta que Sergio y Lara se han vuelto a ver y por eso Pilar Rubio, que habría sido un simple golpe de calor veraniego para él, ha desaparecido de la escena.

Muchas novias, pero solo él vestido de blanco y ningún ramo en lontananza.