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EL DESPLIEGUE DE LA LOMCE

La reválida de Bachillerato será idéntica a la selectividad actual

Los rectores tratarán de evitar que cada universidad realice una prueba propia. Educación accede a que las preguntas, que no serán tipo test, las ponga la comunidad

La reválida de Bachillerato será idéntica a la selectividad actual

La nueva prueba final o reválida de Bachillerato, que comenzará a aplicarse a partir del curso 2016-2017, tendrá un formato similar a la selectividad actual y, en contra de lo dispuesto en un principio por la LOMCE, las preguntas las diseñará cada comunidad autónoma. Tampoco incluirá preguntas tipo test como estaba previsto en un primer borrador, impulsado por el exministro de Educación José Ignacio Wert.

La prueba, que en la convocatoria del 2017 no tendrá efectos académicos (a partir del 2018, los estudiantes están obligados a aprobarla para obtener también el título de bachillerato), evaluará las asignaturas troncales que hayan cursado los alumnos (cinco, en total), dos materias opcionales y una específica. Estas tres últimas serán a elección de cada alumno. Como en la actual selectividad, la calificación final podrá alcanzar hasta los 14 puntos.

Así lo anunciaron ayer el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Segundo Píriz, que explicaron que finalmente el ministerio se limitará a determinar el marco legal, diseño y contenido de la reválida y las autonomías desarrollarán los exámenes, preguntas o fechas. Como hasta ahora, la nota de acceso a la universidad la determinará, en un 60%, la calificación media de los dos cursos de bachillerato y, en un 40%, el resultado de esta nueva prueba.

Píriz, que es también rector de la Universidad de Extremadura, comentó que la CRUE es partidaria de que las universidades no hagan a su vez otra prueba de acceso, como permite la LOMCE. Una de las cosas que más “preocupaban” a los rectores, agregó, era no romper el “distrito único universitario” (que valgan las mismas notas para todas las universidades) y “facilitar las cosas a todos los estudiantes”.

Falta conocer qué opinan al respecto las comunidades autónomas, a las que el acuerdo alcanzado ayer atribuye “la ejecución material de la prueba, la elaboración de las preguntas y la fijación de tribunales, fechas, lugares y reclamaciones”, indicó el ministro. En breve, añadió, convocará una conferencia sectorial para tratar este tema.

Se trata, subrayó Méndez de Vigo, de asegurar “la igualdad y la unidad de un marco homogéneo”, en una prueba que deberán realizar el próximo curso los cerca de 400.000 alumnos que terminen segundo de Bachillerato. H

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