El vuelo ET302 operado por un Boeing 737 de la compañía aérea Ethiopian Airlines se estrelló a primera hora de ayer mientras cubría el trayecto entre la capital de Etiopía, Adís Abeba, y la de Kenia, Nairobi, con 149 pasajeros y ocho miembros de la tripulación a bordo. Las autoridades confirmaron la muerte de todos los ocupantes del aparato.

La mayoría de las víctimas eran turistas y miembros de oenegés y de la ONU que se dirigían a la cuarta Asamblea de la ONU para el Medioambiente, que se inicia hoy en la capital keniana.

Entre las víctimas figuran dos españoles, según anunció la aerolínea etíope en una rueda de prensa y confirmó después el Ministerio de Asuntos Exteriores. Todavía se desconocen las identidades de los fallecidos.

Más de 30 naciones lloraban la pérdida de sus compatriotas, la mayoría de ellos kenianos, con 32 víctimas. También hay 18 canadienses, nueve etíopes, ocho italianos, ocho chinos, ocho estadounidenses, siete británicos y siete franceses, entre otros.

«Nos sentimos profundamente tristes y expresamos nuestras más hondas condolencias» a las familias de las víctimas, subrayó el consejero delegado de la línea aérea, Tewolde Gebre Mariam, al precisar que las autoridades están en contacto con las embajadas de los fallecidos.

Tewolde señaló que aún es muy pronto para determinar «las causas del accidente» del aparato, un Boeing 737 Max-8 nuevo adquirido en noviembre. El avión salió del aeropuerto internacional de Adís Abeba a las 08.38 hora local (06.38 hora española) y de-sapareció del radar seis minutos después del despegue.

TENÍA «DIFICULTADES» // El alto ejecutivo precisó que el piloto avisó a la torre de control de que tenía «dificultades» y pidió volver al aeropuerto de la capital etíope, para lo que recibió permiso. Las condiciones climatológicas, al parecer, eran buenas.

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed Ali, transmitió «sus más profundas condolencias a las familias de aquellos que han perdido a sus seres queridos». Posteriormente, se dirigió al lugar de los hechos para dar su apoyo a las personas que se habían desplazado allí y prometió llevar a cabo una «investigación profunda y oportuna» de lo ocurrido.

Ethiopian Airlines es la mayor aerolínea de África, con numerosos vuelos a destinos internacionales y dentro del propio continente, con una muy buena reputación de seguridad aérea. El último accidente registrado de esta compañía sucedió el 25 de enero del 2010, cuando un Boeing 737-800 cayó en el mar Mediterráneo poco después de haber iniciado su viaje desde Beirut a Adís Abeba. Provocó la muerte de 90 personas.