La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal establecido en Castellón dedicado al robo en ayuntamientos, colegios, farmacias, polideportivos y edificios municipales. Con esta intervención, el instituto armado ha conseguido esclarecer más de 150 robos con fuerza en trece provincias. Además de Castellón, se han visto salpicadas por la actuación de la banda Teruel, Asturias, Huesca, Zaragoza, Guadalajara, Cuenca, León, Valencia, Ciudad Real, Albacete, Burgos y Alicante.

En la operación, denominada ZigZag, han sido detenidas ocho personas y dos más han quedado investigadas, según informaron fuentes de este cuerpo de seguridad. El grupo estaba asentado en Castellón, desde donde operaba. Fruto de las investigaciones realizadas por la Guardia Civil, los miembros de esta organización criminal fueron arrestados cuando se disponían a realizar un nuevo robo en las localidades turolenses de Visiedo y Argente.

EL BOTÍN // A raíz de las detenciones se han producido varios registros en domicilios de la ciudad de Castelló, en los que han hallado numerosos objetos procedentes de los diferentes asaltos. Entre el botín interceptado figuran televisores, bicicletas, ordenadores, herramientas, teléfonos y botellas alcohólicas. Los agentes también se han incautado en el operativo de tres cubos llenos de cogollos de marihuana.

La mercancía robada era puesta a la venta tanto en el mercado ilegal como a través de mensajería, o, incluso, mediante páginas de compraventa de efectos, existiendo componentes de la banda dedicados en exclusiva a dar salida a los objetos sustraídos.

Tenían principalmente dos rutas establecidas para cometer los delitos, una por provincias de interior y otra por el Mediterráneo. Para sus desplazamientos utilizaban vías secundarias poco transitadas y lo hacían de noche.

Para cometer los robos ocultaban el vehículo a dos kilómetros aproximadamente del objetivo, al que accedían a pie y forzando las puertas y ventanas. Para dificultar su identificación por parte de los investigadores, actuaban provistos de gorros, guantes y pasamontañas. La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la comandancia de Teruel y coordinada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Teruel.