El juzgado de Instrucción de Sevilla que investiga el brote de listeriosis del pasado verano en Andalucía, el más grave de los registrados en España, impuso ayer una fianza de cinco millones de euros a los dueños de la empresa Magrudis, la fabricante de la carne mechada contaminada que originó un brote que se saldó con más de 200 afectados, cuatro muertos y siete abortos.

La caución, establecida a fin de poder garantizar las posibles responsabilidades civiles, deberá ser formalizada en el plazo de un día, tras el cual el juzgado «procederá al inmediato embargo de sus bienes para cubrir dicha cuantía».

Según el auto, la jueza Pilar Ordóñez, establece esta fianza civil para José Antonio Marín Ponce, dueño de Magrudis y su hijo Sandro José Marín Rodríguez, ambos en prisión preventiva desde septiembre, pero también para su esposa Encarnación Rodríguez, y su cuñada, Isabel Rodríguez.