Varios hospitales están al borde de colapso en Madrid

Varios hospitales de Madrid están al borde del colapso debido al aluvión de enfermos que han tenido que ser atendidos o ingresados desde el pasado fin de semana. José Ramón Arribas, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital La Paz-Carlos III y miembro del comité de expertos del coronavirus designado por la Comunidad de Madrid, advirtió ayer de esta situación. «Con la avalancha de pacientes que estamos teniendo, hay riesgo de quedarnos sin mascarillas, sin camas de UCI y sin los recursos que necesitamos», dijo.

Los centros sanitarios se ven obligados a absorber cada vez a más pacientes. El domingo, Madrid registraba 202 casos que tres días más tarde sumaban 1.024, la mitad de los de toda España, muchos de ellos pertenecientes a la población más vulnerable: las personas mayores. Y ayer, el Gobierno de la comunidad advirtió de que prevén «un repunte elevado» de infectados durante el próximo fin de semana.

La cuestión es que el 5% de los casos están requiriendo el ingreso en UCI, según datos de la Consejería de Sanidad del lunes. Otro cuello de botella son las pruebas. Falta personal y a veces material.

El portavoz del comité de seguimiento del coronavirus, Fernando Simón, reconoció que hay hospitales en Madrid «muy saturados» en los que se está trabajando «bajo un estrés muy importante». Y apuntó que la Comunidad de Madrid está estudiando alternativas como el movimiento de pacientes a otros hospitales y «utilizar otros recursos». La decisión de aplazar operaciones y pruebas no urgentes que tomó ayer la Generalitat de Cataluña ya la lleva a cabo Madrid desde el pasado lunes. El Govern informó ayer de la existencia de un importante brote en Igualada, lo que obligó a imponer estrictas medidas en la ciudad y en cuatro localidades más del Anoia (Jorba, Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Camí y Òdena). Decretaron el cierre de guarderías, escuelas, institutos, campus, centros cívicos y de la tercera edad en esos cinco municipios por el que supone que es el mayor brote del virus registrado en Cataluña.

El balance es preocupante: un fallecido, 20 infectados (ocho son personal sanitario) y 250 personas en cuarentena (200 de ellos, profesionales de salud).