Pablo Casado optó ayer por mostrarse duro con el Gobierno al que acusó de «mentir». El líder del PP aseguró que la «lealtad y unidad» exigida por el Ejecutivo a los miembros de la oposición no está siendo bidireccional y que la información que ha recibido por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez «no es cierta». El presidente del PP apuntó que el lunes de la semana pasada mantuvo una conversación con Sánchez en la que este último le pidió que no condicionara su apoyo a la prórroga del estado de alarma al endurecimiento de las medidas restrictivas porque estas no se iban a llevar a cabo: «Se me dijo el lunes pasado que no habría cierre de la economía y que sería positivo que el Partido Popular no condicionara su apoyo a prolongar el estado de alarma a un cierre de la economía. Y se me dice que no lo hará, pero luego hace lo contrario, así que o se me oculta información o no se me dijo la verdad». Casado se mostró especialmente duro con los dos últimos decretos económicos que ha aprobado el Gobierno, relativos a la prohibición de despedir por fuerza mayor y a la paralización de la actividad no esencial. Según aseguró Casado, su formación no apoyará estas medidas a su paso con el Congreso de los Diputados si no incluyen cambios.