Es un antes y un después, dicen los médicos, para tratar los tumores más agresivos. El Consejo de Ministros autorizaba este martes la licitación para la compra de diez equipos para el tratamiento con protonterapiauna tecnología sanitaria de última generación muy eficaz, por ejemplo, para abordar el cáncer infantil. Están destinados a hospitales de siete comunidades autónomas -Andalucía, Madrid, Cataluña, Valencia, Galicia, País Vasco y Canariasy situarán a España como uno de los líderes mundiales en innovación tecnológica, asegura a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece al mismo grupo que este medio, el doctor Jorge Contreras, presidente asesor de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).

El coste de los equipos será financiado por la Fundación Amancio Ortega, en virtud del convenio de colaboración firmado el pasado 19 de octubre de 2021. "Desde el punto de vista científico y asistencial, la valoración es muy positiva. Es un antes y un después. Es una tecnología muy beneficiosa para las indicaciones en las que está aprobada, lo que no quiere decir que con la radioterapia que se está haciendo lo estemos haciendo mal. Esto tiene que quedar claro porque puede parecer que hay una radioterapia de peor calidad y no es así", admite a este diario el doctor Contreras, especialista en Oncología Radioterápica del Hospital Regional Universitario de Málaga.

Es muy eficaz para los tumores pediátricos y, cuando la tecnología sea una realidad, algo para lo que todavía habrá que esperar, podría beneficiar a entre 800 y 1.200 pacientes año.

"Es una radioterapia más sofisticada, más específica, también más costosa", añade el presidente asesor de SEOR que, explica, estaría indicada, según las recomendaciones de las sociedades científicas, para un grupo determinado de pacientes. Por ejemplo, es muy eficaz para los tumores pediátricos y, cuando la tecnología sea una realidad en los hospitales, algo para lo que todavía habrá que esperar, podría beneficiar a entre 800 y 1.200 pacientes año. "Si se pueden incorporar otras indicaciones, que también puedan estar justificadas, serían unas 3.500 a 5.000 personas al año, pero eso dependerá de la disponibilidad de la técnica", continúa el especialista.

Un plazo de cuatro años

En cualquier caso, el doctor Contreras advierte que se trata de una tecnología costosa, "porque los aparatos lo son". Además, la donación de la Fundación Amancio Ortega sólo compromete las máquinas pero tanto las obras, como la instalación y el personal, corren a cargo de las administraciones públicas. Es ahí donde el oncólogo se muestra más pesimista. "El compromiso de la donación está vinculado a unos plazos que son cuatro años máximo para la instalación y que estén listas para funcionar. Si se cumplieran, sería una excelente noticia, pero son plazos ajustados", señala.

La terapia con protones es una modalidad especial de radioterapia que utiliza protones en lugar de rayos X o electrones. Permite una liberación más localizada de la radiación lo que se traduce en una mejor distribución de las dosis y una mejor irradiación del tejido sano circundante. Más del 50% de los nuevos cánceres diagnosticados requiere radioterapia al menos una vez en el transcurso de la enfermedad. En 2022 se estima que habrá un total de 280.101 nuevos casos de cáncer en España –160.066 hombres y 120.035 mujeres– frente a los 276.239 diagnosticados en 2021.

Ninguna de estas máquinas habían llegado a la sanidad pública, tal y como los oncólogos llevaban años reclamando.

Por primera vez, se logra el acceso público a estos tratamientos ya que, hasta la fecha, los hospitales públicos no disponían de esta tecnología. Hasta ahora, ese tipo de tratamiento contra el cáncer sólo existía en la sanidad privada. En 2019, el grupo Quirónsalud trataba al primer paciente en España con terapia de protones en su centro de Madrid. También la Clínica Universitaria de Navarra, en la sede que tiene en la misma comunidad, contaba con un equipo similar. Centros que no tienen capacidad para absorber las "opciones de tratamiento" que se puedan generar en España dice el doctor Contreras, que también lidera al equipo de oncólogos del recién inaugurado Hospital de Día Quirónsalud Málaga.

Sin embargo, ninguna de estas máquinas habían llegado a la sanidad pública, tal y como los oncólogos llevaban años reclamando. De hecho, la SEOR cifraba precisamente en diez el número de aparatos que necesitaban distribuirse por la geografía española para tratar a los pacientes con terapia de protones.

271 millones de euros

El 'Plan de Implantación de Protonterapia' en el SNS tiene un valor estimado de 271 millones de euros y estará distribuido en cuatro anualidades según ha desgranado el Ministerio de Sanidad: 28 millones en 2022; 24,3 millones de euros en 2023; 121,5 en 2024; y 97,2 millones de euros en 2025. Los diez equipos se ubicarán en siete comunidades autónomas: uno, en el País Vasco, otro en Galicia, uno en la Comunitat Valenciana; otro en Canarias y dos equipos en la Comunidad de Madrid, Andalucía y Cataluña. 

En Andalucía, los dos equipos irán destinados al Hospital de Emergencia Covid-19 de Sevilla y al Hospital Regional Universitario de Málaga.

En esta última comunidad, se instalarán concretamente en el Parc Sanitari Pere Virgili, en Barcelona, que dispone del espacio suficiente para alojarlos porque el equipamiento requiere de un mínimo de 1.500 metros cuadrados. En el caso de Canarias, será en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, centro de referencia provincial para el tratamiento de Oncología Radioterápica en las islas.

El consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en una visita al hospital de Fuenlabrada. C.M.

En Andalucía, los dos equipos irán destinados al Hospital de Emergencia Covid-19 de Sevilla y al Hospital Regional Universitario de Málaga, concretamente al Materno Infantil. En el País Vasco, en el Hospital Universitario Donostia; en Comunidad Valenciana, en el Hospital La Fe, desde donde se dará servicio a las tres provincias y a territorios limítrofes y, en Galicia, en el complejo hospitalario de Santiago.

En Madrid, los equipos serán instalados en los hospitales de La Paz y Fuenlabrada, donde se construirá un nuevo inmueble, anexo a su actual edificio Oncológico, que acogerá el búnker para el acelerador, una sala de planificación dosimétrica, salas de anestesia y de imagen, consultas y despachos.