Alerta sanitaria: la OMS da la voz de alarma por jarabes de tos adulterados

Las víctimas se han registrado en Indonesia, Gambia y Uzbekistán

Alerta sanitaria: la OMS da la voz de alarma por jarabes de tos adulterados

Alerta sanitaria: la OMS da la voz de alarma por jarabes de tos adulterados

Víctor Meseguer

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha alertado de la muerte de más de 300 personas en todo el mundo, la mayoría de ellos niños menores de cinco años, por el consumo de jarabe para la tos adulterado

Las víctimas se han registrado en Indonesia, Gambia y Uzbekistán. Los jarabes contaminados se habrían distribuido a por lo menos otros cuatro países -Filipinas, Timor Oriental, Senegal y Camboya-, aunque la OMS advierte que muchas intoxicaciones pueden estar pasando desapercibidas.

Adhanom Ghebreyesus ha explicado que los contaminantes detectados son el dietilenglicol y etilenglicol, "químicos tóxicos usados como disolventes industriales y agentes anticongelantes, que nunca deberían hallarse en medicamentos". La Organización ha señalado a seis farmacéuticas y advierte que estos jarabes se venden en el mercado negro e insta a una regulación más estricta.

El experto etíope subrayó que todos los gobiernos deben aumentar la vigilancia ante la posible presencia de los productos en sus mercados, retirándolos si fueran descubiertos, mientras los fabricantes farmacéuticos deben llevar a cabo tests y comprar ingredientes de suministradores cualificados.

Los niños afectados fueron víctimas de un fallo renal agudo, apunta la OMS, ya que estos productos causan problemas para orinar incluso en pequeñas dosis.

Reforzar la vigilancia

La subdirectora general para la Resistencia Antimicrobiana de la OMS, la Dra. Hanan Balkhi, ha pedido a los estados a verificar todos los medicamentos no fabricados en su propio territorio y a reforzar "la vigilancia y los controles puntuales" en la propia producción en caso de que los materiales contaminados se hubieran infiltrado. "Los organismos y las autoridades normativas conocen bien cuáles son los distintos dispositivos que deben aplicarse", afirma.

Insiste en la preocupación de la OMS al tratarse de fármacos de consumo "muy común" entre la población. Dado que son los colectivos más vulnerables los que se encuentran más expuestos frente a este riesgo sanitario, Balkhi insta a las autoridades nacionales a colaborar con la investigación de la OMS y a retirar lo antes posible los productos sospechosos, ya que se desconoce "cuántos niños están realmente afectados".