la conselleria plantea una revisión A FONDO

Igualdad congela el 94% del plan Oltra de residencias y centros de día

Susana Camarero asegura que la inversión del plan ‘Convivint’ era «irreal» y «una gran mentira»

Las obras comenzadas las concluirán, pero no los proyectos licitados que aún no han adjudicado

Residencia Pintor Sala de Alcoi, que recientemente ha sido comprada por la Conselleria de Igualdad.

Residencia Pintor Sala de Alcoi, que recientemente ha sido comprada por la Conselleria de Igualdad. / MD

Gonzalo Sánchez / Pilar Olaya

Igualdad va a revisar el plan Convivint impulsado en su día por Mónica Oltra para construir residencias y centros de día. Así lo aseguran fuentes de la conselleria dirigida por Susana Camarero (PP). La vicepresidenta se lo adelantó ayer a algunos alcaldes de los municipios afectados, tras un primer avance el pasado lunes en Les Corts. La Generalitat valenciana acabará las obras que ya están iniciadas (muy pocas), pero aparca el resto para examinarlas. Tampoco se acometerán los centros que estaban ya licitados, según confirmaron los propios responsables municipales.

Fuentes de Igualdad explican que en dos años únicamente se había empezado a ejecutar el 6% del presupuesto para construir un total de 247 centros de servicios sociales. La prioridad ahora es mirar, caso a caso, en qué punto está la obra para invertir el dinero correspondiente. «La planificación anterior era aleatoria, no le vamos a dar un millón de euros a un Ayuntamiento que no tiene ni el proyecto comenzado», subrayan fuentes de la Conselleria.  

Cuentas de 2024

La vicepresidenta y consellera de Igualdad, Susana Camarero, ya dio pistas este pasado lunes de la medida cuando se pronunció acerca del plan Convivint en su comparecencia para explicar las cuentas de 2024. Llegó a calificarlo como «una gran mentira». Desde su departamento añadían un día después que la intención es «poner orden» a partidas presupuestarias que antes no se estaban acometiendo, insisten.

Camarero estima que solo se ha ejecutado el 6% del plan Convivint, lo que supone aproximadamente unas 49 infraestructuras y 1.320 plazas. Por tanto, congela la construcción de unas 200 residencias y centros de día y 5.300 plazas. El plan Convivint fue presentado en el año 2021 por la exconsellera de Igualdad Mónica Oltra con el objetivo de paliar la falta endémica de plazas de residencias de mayores y centros sociales en la Comunitat Valenciana. Para ello, dividió el territorio en 21 departamentos, cada uno de los cuales debía tener todos los servicios. En estos 21 departamentos tenía planificada la construcción de 100 residencias de mayores, 27 centros para personas discapacitadas, 22 para trastornos de salud mental y 35 para Infancia. Además, aprobó 57 programas para la reforma de centros propios. 

6.600 nuevas plazas

Este plan a cuatro años vista pretendía crear más de 6.600 nuevas plazas de servicios sociales. De estas, 4.400 en residencias de mayores, 810 para personas con diversidad funcional, 880 para trastornos de salud mental y 510 para Infancia. La inversión total era de 561 millones de euros, la mitad de ellos para residencias de mayores. Tras varias ampliaciones del plan Convivint, finalmente se esperaba gastar 595 millones para generar 7.300 nuevas plazas de residencias. 

Dos años más tarde, la aplicación del plan Convivint ha sido mínima, especialmente en lo que se refiere a la construcción de residencias de mayores. Conselleria de Igualdad calculaba que este plan también generaría una bolsa de 3.500 puestos de trabajo.

Las mujeres son las que sostienen el sistema de dependencia con ayudas de 300 euros al mes

La realidad tras la falta de plazas en servicios sociales es que la gran mayoría de personas mayores o dependientes están atendidas por mujeres (normalmente familiares) que cobran ayudas de 300 euros o menos. Cuando se redactó la ley de dependencia en el año 2007, estas ayudas se contemplaban como la última opción, y el texto legal deja muy claro que siempre deben priorizarse los cuidados profesionales. 

Pero la ley ha acabado pervirtiéndose, y más del 60% de los dependientes reciben cuidados no profesionales por parte de sus familias, que deben renunciar a sus trabajos para cuidar de sus padres, madres o hijos. La alternativa son las ayudas para el cuidado a domicilio, también bastante insuficientes. Un dependiente de grado dos o tres, por ejemplo, puede tener un cuidador que venga un par de horas al día, algo que queda muy lejos de lo que esa persona necesita en cuanto a atención. 

Uno de cada cinco hogares valencianos tiene una persona dependiente, en total son unas 135.000. De estas, 85.000 están cuidados por personas del entorno doméstico. El 89% de los cuidados recaen sobre las mujeres. Y así, una medida que estaba pensada como excepcional se ha convertido ahora en la norma habitual en la Comunitat Valenciana.

Cuidados en femenino

Por ello, el cuidador tiene rostro de mujer. Con ayuda a la dependencia o sin ella. La ley de la dependencia oferta una cartera de prestaciones y servicios. Así la Administración o entrega un dinero a la familia o le proporciona un servicio (teleasistencia o plaza en una residencia o un centro de día). En teoría, la persona que urge de este servicio decide qué necesita.

En la práctica, los servicios sociales les orientan sobre qué ayuda es mejor, más efectiva o está disponible. Y la ayuda más común de la ley de la dependencia en la actualidad es la prestación de cuidados en el entorno familiar. Eso supone que las familias reciben unos 150 euros, si el familiar está valorado con grado 1 de dependencia; 260 si es grado 2; o 380 si es grado 3. Así, son las mujeres quienes sostienen en la actualidad el sistema de la dependencia.