Te sorprenderá por qué cada vez más gente guarda papel higiénico en la nevera
Una medida simple, pero muy efectiva
Si se prueba, es imposible dejar de hacerlo
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El papel higiénico es un elemento que cada vez sorprende más por los múltiples usos que tiene en la limpieza del hogar. Cada vez hay más trucos que dan a conocer diferentes formas de utilizarlo. Este, en concreto, es uno de los más sorprendentes, y también efectivo.
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Si pensamos en combinar la nevera y el papel higiénico, parece que no existe ninguna relación posible. La nevera está en la cocina, sirve para guardar alimentos. El papel higiénico es un producto de higiene personal que se guarda en el baño. Sin embargo, sí es posible combinarlos.
Un frigorífico es un electrodoméstico esencial y que requiere de mantenimiento. Más allá de comprobar la temperatura y asegurar de que tiene la correcta para mantener los alimentos en buen estado durante mucho tiempo, también es necesario limpiarlo.
Si no se mantiene la higiene correcta dentro de la nevera, puede provocar malos olores. Esto resulta desagradable, ya que a nadie le gusta abrir la nevera y que salga un olor desagradable, que además se puede impregnar en la comida. Con este truco, se puede evitar que el mal olor invada la nevera, y será mucho más agradable cada vez que se abra.
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Cómo aplicar el truco
Los pasos para conseguir el efecto deseado son sencillos. Y son muy fáciles, también, de compartir y recomendar a los conocidos. Y, seguramente, querrás contárselo a tus allegados una vez lo pruebes.
El primer paso es limpiar e higienizar en profundidad el interior de la nevera. Para ello, se puede utilizar productos naturales como el limón o el vinagre. Cuando todas las superficies se sequen, es cuando se debe aplicar el papel.
Antes de poner el papel en la nevera, hay que preparar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Con esta mezcla, se empapa el rollo de papel por arriba y por abajo. Después, ya se puede meter en la nevera.
Lo que se consigue de esta forma, es que el papel higiénico absorba los olores que pueden generar los alimentos. De esta forma, cada vez que se abra la nevera, se podrá disfrutar de un ambiente limpio y fresco. La razón es que el bicarbonato tiene propiedades que blanquean y limpian. También tienen efecto antiséptico, antifúngico y antibacteriano. Y, en este caso, puede eliminar completamente los olores.
El papel higiénico se puede colocar fácilmente en una esquina de la nevera, por lo que es más recomendable. Sin embargo, si prefieres usar papel de cocina, puedes hacerlo también, con un rollo partido por la mitad.
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