Multas de 500 euros y 6 puntos: La DGT se pone las pilas ante el peligro de conducir en rotondas

Estas son las situaciones de riesgo que provocan cinco de las infracciones más habituales y peligrosas que se cometen en las glorietas

Las rotondas son uno de los puntos negros de conducir en ciudad.

Las rotondas son uno de los puntos negros de conducir en ciudad.

Respetar las normas de tráfico en general, y las reglas específicas para las rotondas en particular, es fundamental por varias razones importantes como reducir el riesgo de accidentes y lesiones tanto para los conductores como para los peatones y ciclistas. Como muestra, la Dirección General de Tráfico ha informado que 2 de cada 3 accidentes en vías urbanas se han producido en glorietas, dejando 61 fallecidos, así como 433 heridos graves, con la friolera de 12.332 conductores implicados en siniestros.

Las rotondas están diseñadas para mejorar la fluidez del tráfico y reducir la congestión en comparación con otros tipos de intersecciones, pues cuando los conductores respetan las normas de las rotondas, el tráfico puede moverse de manera más eficiente y sin interrupciones excesivas. Sin embargo, según la DGT el 20% de los conductores no respeta las normas y señales de prioridad cuando circula por glorietas, mientras que el 8% comete infracción de velocidad en las mismas.

Cuando los conductores entienden y siguen las mismas reglas, es más fácil para los demás anticipar las acciones de los vehículos a su alrededor, lo que reduce el riesgo de colisiones, pero por desgracia no siempre sucede ese comportamiento óptimo. Como muestra, en ciudad el 19% no respeta las normas y señales de prioridad, mientras el 5% no mantiene la distancia de seguridad. 

Remarcar que el el cumplimiento de las normas de tráfico es un requisito legal en la mayoría de los países. El incumplimiento de estas normas puede resultar en multas, sanciones legales e incluso la pérdida de puntos en la licencia de conducir.

Sanciones en las glorietas según la DGT.

Sanciones en las glorietas según la DGT. / DGT

Entre todas, las infracciones de las normas de prioridad son las más frecuentes en las glorietas, una de cada cinco. La norma principal establece que los vehículos que circulan dentro de la rotonda tienen la prioridad sobre los que entran (siempre que una señal –semáforo, marca vial– o un agente no ordenen lo contrario).

Por tanto, la entrada a una plaza circular sin respetar esa prioridad de paso de otros conductores puede ocasionar frenadas bruscas, alcances y hasta colisiones entre vehículos. En cuanto a las sanciones, las más graves pueden acarrear pérdidas de hasta 6 puntos, así como multas de hasta 500 euros.

Asimismo, abandonar la glorieta desde un carril interior, cruzándose por delante de otros vehículos, también puede tener graves consecuencias: “Es quizás la maniobra más peligrosa que un conductor puede realizar dentro de una glorieta. Una maniobra ilegal que, combinada con el exceso de velocidad y una colisión en ángulo, puede comprometer la estabilidad y provocar incluso el vuelco de alguno de los vehículos implicados”, explican desde el Área de Formación de Conductores de la DGT. Una infracción que incluso podría considerarse delito y castigarse con pena de prisión si existe una conducción temeraria que pone en riesgo la vida de una o de varias personas.