Una prestigiosa clínica norteamericana descubre los tres factores que aumentan el riesgo de cáncer

De cada diez casos de cáncer, cuatro se podrían evitar según el último Informe de Progreso del Cáncer de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer

Prevenir el cáncer es posible en una parte de los casos con unos hábitos saludables.

Prevenir el cáncer es posible en una parte de los casos con unos hábitos saludables.

El cáncer es una de las enfermedades más mortales, sobre todo si no se detecta y trata a tiempo. La gravedad del cáncer depende de varios factores, incluyendo el tipo de cáncer, la etapa en la que se diagnostica, la salud general del paciente y la efectividad del tratamiento. Es importante realizar chequeos médicos regulares y estar atento a cualquier síntoma que pueda indicar la presencia de cáncer para poder recibir atención médica lo antes posible.

Al margen de la importancia del tratamiento, también es crucial poner todo de nuestra parte para prevenir esta enfermedad porque 4 de cada 10 casos de cáncer están asociados con factores de riesgo prevenibles. Esto es según el último Informe de Progreso del Cáncer de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer. 

Desde la prestigiosa Clínica Mayo de EEUU, el Dr. Jon Ebbert, incide en que realizar cambios en el estilo de vida que puedan disminuir el riesgo de cáncer.

Los tres factores decisivos

El primero de los condicionantes que multiplica las opciones de que suframos algún tipo de cáncer es el tabaco, relacionado con esta enfermedad en casi todas las partes del cuerpo. "El tabaco fumado produce alrededor de 7.000 sustancias químicas, y cuando se inhalan esas sustancias químicas en el cuerpo, provocan alteraciones en las células. Y son esas alteraciones en las células las que pueden provocar cáncer", dice el Dr. Ebbert.

Por si fuera poco, el tabaco también debilita el sistema inmunológico, lo que dificulta la lucha contra las células cancerosas. Una de las mejores maneras de reducir el riesgo de cáncer es no consumir ningún tipo de tabaco. "Siempre decimos que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Y el riesgo de cáncer después de dejar de fumar, por ejemplo, disminuye. Pero lleva algún tiempo", concluye.

El segundo de los factores a evitar es el alcohol, sobre todo si lo consumimos en dosis elevadas, pues está directamente relacionado con cánceres como el de mama, esófago y colorrectal. "En todos los niveles de consumo de alcohol, existe riesgo de cáncer, pero los bebedores más empedernidos tienen mayor riesgo de cáncer que los bebedores más moderados", dice el Dr. Ebbert.

Consecuencias de la obesidad

Finalmente, acumular kilos de más puede aumentar el riesgo de cáncer de varias maneras. "El exceso de peso corporal aumenta el estrógeno y la insulina, lo que puede aumentar la tasa de división celular, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer. Pero también, el exceso de peso corporal está asociado con la inflamación, y la inflamación es un factor de riesgo conocido para el desarrollo del cáncer", dice el Dr. Ebbert.

En resumen, el tabaco, el alcohol y la obesidad son factores de riesgo bien documentados que pueden aumentar significativamente la probabilidad de desarrollar cáncer. El consumo de tabaco está estrechamente relacionado con varios tipos de cáncer, incluyendo el de pulmón, boca, garganta, esófago y vejiga, entre otros. Del mismo modo, el consumo excesivo de alcohol se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, hígado y mama. La obesidad también ha demostrado ser un factor de riesgo para varios tipos de cáncer, como el de mama, colon, riñón y páncreas. Evitar o reducir estos comportamientos de riesgo puede ayudar a disminuir la probabilidad de desarrollar cáncer y mejorar la salud general.