Las cuatro maneras de adelgazar sin hacer deporte

Muchas personas desean perder peso sin necesidad de hacer ejercicio físico intenso o regular. Y es posible. A pesar de que hacer deporte es beneficioso para la salud y la pérdida de peso, hay opciones que pueden ayudar a adelgazar sin depender exclusivamente de la actividad física.

Es importante mencionar que hacer deporte frecuentemente aporta mejores resultados a largo plazo. Además, si se combina con hábitos saludables, ayuda a quemar más calorías, a mejorar la composición corporal, a reducir el estrés y a mejorar el sueño, entre otros beneficios.

Además, hay muchas personas que no hacen deporte, ya sea por falta de tiempo, de ganas, por lesiones o porque hacer mucho esfuerzo físico se les hace un mundo y no les gusta.

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¿Cómo perder peso sin hacer deporte?

Para perder peso es fundamental cambiar los hábitos actuales. Estos son algunos consejos que pueden funcionar:

Controlar las porciones

Reducir el tamaño de las porciones de los alimentos puede ser de ayuda para ingerir menos calorías sin tener que hacer ejercicio. Se pueden usar platos más pequeños, comer más despacio y estar alerta a las señales de saciedad de tu cuerpo.

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Reducir el consumo de azúcar y alimentos procesados

En un déficit calórico hay que evitar bebidas y alimentos azucarados, o aquellos que están altamente procesados, puesto que tienen muchas calorías «vacías». Puedes consumir alimentos más naturales y nutritivos.

Beber agua

Hay veces que es fácil confundir la sed con el hambre, así que mantenerse bien hidratado puede evitar la ingesta de demasiadas calorías. Además, acelera el metabolismo y reduce la retención de líquidos.

Priorizar elementos saludables

Es importante consumir una dieta rica y variada en frutas, verduras y proteínas magras. Se tratan de alimentos nutritivos y son más bajos en calorías que los procesados o azucarados.

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Otros consejos

También se puede practicar la moderación de la ingesta de los alimentos procesados, ya que no es un problema consumirlos siempre y cuando sea de vez en cuando y de manera consciente. Por otro lado, la falta de sueño puede afectar de manera negativa al metabolismo y al apetito, por lo que es más fácil aumentar de peso. Dormir lo suficiente cada noche permite que el cuerpo se regenere adecuadamente.

Padecer un estrés crónico puede desencadenar una falsa necesidad de comer en exceso, que conlleva a la acumulación de grasa. Meditar, hacer yoga o tomarte un tiempo para relajarte puede ayudar a reducir el estrés. Además, hacer un registro de alimentos puede ayudar a ser más consciente de lo que se come y a identificar patrones alimenticios poco saludables.