Los equipos de salvamento recuperaron el cuerpo sin vida del piloto fallecido al caer al mar la avioneta en la que viajaba junto a su esposa que, aunque en un principio se informó de que también había muerto, fue trasladada a un hospital en estado crítico.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias informaron de que la mujer, identificada como Rosa María A., fue rescatada con vida y se le practicaron maniobras de reanimación tras ser evacuada a tierra, y una vez estabilizada, fue trasladada por una ambulancia al Hospital de la Candelaria.
En el accidente falleció su esposo, identificado como Agustín Enrique Gómez, de 50 años y que trabajaba como bombero en el aeropuerto de Los Rodeos. El fallecido era además un instructor de vuelo de gran experiencia y hasta hace seis meses trabajaban en el Centro de Formación Aeronáutica de Canarias, donde utilizaba para la instrucción avionetas del tipo Cessna, similar a la que ayer sufrió el accidente.
Al parecer el accidente se debió a un fallo mecánico y según las fuentes, antes de quedar sumergida, la avioneta intentó sin éxito realizar un amerizaje.
La avioneta había despegado una media hora antes desde el citado aeropuerto tinerfeño y tenía previsto dirigirse hacia El Aaiún, pero cayó al mar frente a la costa del barrio de Añaza, en la capital tinerfeña.
En las labores de rescate de la aeronave, que quedó prácticamente sumergida, participaron efectivos de Salvamento Marítimo, Policía Nacional y Local, Guardia Civil, el Servicio de Urgencias Canario y los bomberos.
Al parecer el instructor de vuelo pertenecía al Centro de Formación Aeronáutica de Canarias, aunque el viaje que realizaba ayer tenía carácter privado, y se había previsto que la avioneta regresase hoy desde El Aaiún con otros ocupantes.
