BARCELONA. El hombre que murió ayer tras quedar sepultado en un alud en el pico Carbassa de Meranges (Girona) es un vecino de Barcelona de 55 años, padre de otro de los miembros del grupo de esquiadores de montaña con el que estaba de excursión. El hombre se vio sorprendido por un alud cuando practicaba esquí de montaña. EFE