La policía tendrá que solicitar la autorización al decano del Colegio de Abogados de Castellón para poder inspeccionar el interior del despacho profesional y tener acceso a los asuntos laborales y a la agenda, entre otros, de Carlos Reverter, el letrado que el martes murió tras ser secuestrado y apaleado en Castellón. La inspección se enmarcaría dentro de la investigación que llevan a cabo agentes de la comisaría de Castellón, junto con efectivos de Valencia y Madrid especializados en crimen organizado y análisis de llamadas, y que ya han inspeccionado el vehículo y el domicilio de la víctima.

Si bien el móvil del robo parece ser que es el que cobra más fuerza, los agentes encargados de esclarecer las circunstancias que rodean al secuestro y asesinato del letrado, tras ser víctima de una paliza, no descartan ninguna hipótesis. Investigan tanto la vida privada de Reverter como la pública, desde el punto de vista laboral, para lo cual deberán contar con la autorización del decano de los abogados castellonenses, Manuel Badenes, quien tendrá que estar presente en el registro al despacho. De lo contrario, se vulneraría el secreto profesional y el control sería ilegal, según ha podido conocer este periódico. Respecto a la autoría de los hechos, el presidente de la Audiencia Provincial ya desveló que existe algún sospechoso --que podría tratarse del hombre con rasgos magrebís que fue visto huyendo en las inmediaciones del vehículo de la víctima--, pero aún no se han practicado detenciones. Asimismo, en el secuestro y apaleamiento del abogado podría estar implicada otra persona, dado que la autopsia practicada al cadáver apunta a que los golpes que presentaba, presumiblemente, eran de varios agresores.