El pánico y la alarma se vivían ayer a las puertas del Colegio Escolapios de Castellón. Dos ambulancias y una dotación de bomberos acudían al centro después de que un grupo de 18 alumnos de ocho y 12 años comenzaran a quejarse en clase con los mismos síntomas: "mareos, palidez, dolores de barriga y cefaleas". Incluso una niña llegó a desmayarse en los brazos de su profesor, Miguel Roig. Según el diagnóstico facilitado por Sanidad, presentaban un cuadro leve por "inhalación de tóxicos".

Al principio, fueron atendidos por los médicos en la plaza, pero finalmente se decidió evacuar a tres afectados --dos niños y una niña, uno asmático-- al Hospital General, donde permanecieron "en observación" sin concretar el origen de la intoxicación. Una incógnita que nadie sabía ayer a ciencia cierta ya que, según el testimonio de los alumnos "olía a pintura mezclada con agua", versión que corroboraba a Mediterráneo Roig, el profesor de esta clase a la que acuden cada día 23 niños de ocho años: "Al subir del patio y abrir la puerta del aula percibí un fuerte olor a pintura y aguarrás". Sin embargo, y tras evacuar a los alumnos y ventilarla, las mediciones con los explosímetros de los bomberos dieron "negativo", aseguraron éstos a este periódico.

SOSPECHA DE GASES "Cuando nos han avisado sospechábamos que pudiéramos detectar gases, porque la clase está encima de las cocinas", decían los bomberos, "pero todos los niveles están correctos".

Otra maestra añadía que el olor era de "salfumán" y los alumnos más mayores de "ácido". Tuvieron síntomas 15 niños de tercero y tres de sexto. La única coincidencia entre ambos grupos, relataba Roig, es que "los dos han hecho Educación Física por la mañana en el mismo patio, los pequeños a las 10 y los otros a las 11 horas". Por esto destapaban más tarde otra posibilidad: "la fosa séptica del patio de gimnasia".

Un extremo que el director del Colegio, el padre José Alejandro Mut, descartaba, al igual que la presencia de olores: "No se pinta en el centro desde Pascua y el aula se limpió el martes", aseguraba apuntando que desconoce el origen exacto de la intoxicación. Por la tarde, las clases recuperaron la normalidad: "Incluso han venido los niños que han estado en el hospital".

Otras voces señalaban al Ayuntamiento porque "pretende hacer un WC público en la plaza y quizá, han removido otra fosa". Obras que el edil de Urbanismo, Javier Moliner, desconocía.

Debido a la confusión, bomberos y docentes decían que la causa podría ser la "psicosis" entre los alumnos "después de subir fatigados de gimnasia, el calor y el olor cargado.