La escopeta que, presuntamente, robó un joven de 27 años, J. L. G. G., que está ingresado en el Hospital de la Plana de Vila-real, al resultar herido tras disparársele cuando la estaba manipulando, tal y como adelantó Mediterráneo se encontraba inutilizada. Así lo explicaron ayer fuentes de la Guardia Civil, que informaron de que el propietario de la caseta de campo de donde fue sustraida el arma, comunicó que la misma estaba inutilizada desde el año 87 y que la tenía de adorno en la chimenea.

Los agentes de la Guardia Civil comprobaron que la versión dada por el herido en un primer momento era falsa, pues al ser atendido en el centro de salud de la Vall d´Uixó sobre las 13,50 horas del lunes, manifestó que se había disparado accidentalmente al manipular una escopeta de caza que había encontrado de forma casual en el monte.

A pesar de ello, los investigadores relacionaron dicho hecho con la denuncia de un vecino que comunicaba que alguien había penetrado en la casa de campo que tiene en la partida Miranda de la Vall y le había sustraído la escopeta. El herido dio identidad falsa y tenía una orden de búsqueda y captura por un juzgado de Massamagrell.