Los 18 alumnos del Colegio Escuelas Pías de Castellón que el pasado jueves tuvieron que ser atendidos por servicios médicos después de que presentaran síntomas de aparente intoxicación, podrían haber inhalado pegamento. Esta es una de la hipótesis que barajan los agentes encargados de la investigación, aunque aún hoy no se sabe exactamente qué afectó a los niños, ya que junto a ésta se están investigando otras posibles causas del siniestro, según indicaron fuentes cercanas al caso.

El director del centro, el padre José Alejandro Mut, mantiene una versión totalmente diferente a la de estas fuentes, ya que reduce el número de afectados a "12" y achaca los mareos al "efecto dominó": "Una niña se mareó después de la clase de gimnasia, esto no es la primera vez que ocurre y al verla, el resto de los niños comenzaron a sentirse mal". "Podría ser por verla afectada o porque parece ser que bebieron agua muy rápido y fueron corriendo a clase", señaló. El propio director fue quien alertó a los servicios médicos "para que vieran a los niños" --de 8 y 12 años-- "y nos dijeron que no era nada".

Por su parte, el profesor que estaba con los alumnos cuando sucedieron los hechos, Miguel Roig, aseguró que "los niños no manipularon pegamento en toda la mañana y el olor que hacía no era de esta sustancia".

Fuentes del Cuerpo de bomberos aseguraron a este diario que "la investigación ha descartado el escape de gas y la intoxicación por un ambientador que también fue analizado".

Hay que recordar que los hechos tuvieron lugar cuando varios niños presentaron iguales síntomas: mareos, palidez, dolor de cabeza y dolor de estómago. Todo parecía apuntar a una intoxicación o un virus. Los tres alumnos más afectados fueron trasladados al hospital, aunque por la tarde se retomaron las clases con normalidad. Ayer tres escolares no fueron al centro, a expensas de saber qué ocurrió.