Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Castellón detuvieron a un hombre, I.V., de 40 años, de nacionalidad rumana y con domicilio en la capital de La Plana, como presunto autor de un delito de violencia de género por amenazar a su mujer y a sus dos hijas con matarlas usando para ello tres catanas que tenía guardadas.

Según el relato de la mujer y las niñas, el hombre montó en cólera al conocer que su hija de 15 años estaba encinta. El detenido les amenazó en repetidas ocasiones e incluso insinuó que iba a acabar con sus vidas.

La detención se produjo en la madrugada del pasado sábado, día 21, en el mismo domicilio familiar, después de que la esposa del ahora detenido se personase en la comisaría y denunciase las amenazas sufridas por ella y sus dos hijas momentos antes.

LA HIJA, MENOR, EMBARAZADA Según el relato de estas, en la noche del 20 de junio llegaron al domicilio los padres del novio de la hija menor para tratar de arreglar el tema del embarazo de esta última, y, al enterarse el padre de que su hija, de 15 años, estaba encinta, montó en cólera, por lo que los padres del novio de la menor se marcharon muy asustados del domicilio.

El ahora arrestado, una vez estos se marcharon del lugar, comenzó, entonces, a amenazar a su mujer y sus hijas diciéndoles que las iba a matar y que tenía tres espadas, una para cada una. Por lo que estas se asustaron y decidieron ira a denunciarle.

Asimismo, el hombre les intentó forzar a que acusaran al novio de la hija pequeña por violación y, así, se podría acoger a la interrupción legal del embarazo y evitar dar a luz. No obstante, cuando una de las hijas dijo que su hermana estaba embarazada de cinco meses, por lo que ya no podría abortar, el ahora arrestado les indicó que era carnicero y "había matado muchas vacas preñadas, y que su hija sería una más". Posteriormente, tras estas amenazas contra su mujer y sus dos hijas, las echó de casa y les dijo que no volviesen hasta que hubiesen denunciado al novio de la hija pequeña.

DENUNCIA Las mujeres se dirigieron a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Castellón, donde le denunciaron. Los policías que les atendieron en ese momento las acompañaron minutos después hasta el domicilio familiar y allí procedieron a la detención del padre y marido y le requisaron tres espadas tipo catana. Este pasó ayer mismo a disposición judicial.