El hombre que ayer falleció de un disparo de escopeta en el atraco a la distribuidora Camy-

Nestlé de Vila-seca (Tarragona) era un trabajador eventual de esta empresa, según informaron fuentes de la investigación.

La víctima, Javier L.C., de 37 años y que hacía pocos meses se había mudado a Vila-seca, había trabajado en diversas ocasiones en esta distribuidora de helados, siempre como refuerzo coincidiendo con la época estival. El trabajador falleció al recibir el disparo en la cara cuando, al parecer, forcejeaba con cuatro encapuchados que atracaron la distribuidora Camy-Nestlé.

Sobre las 11.30 horas, cuatro personas con pasamontañas y armados con una escopeta de caza y un machete de grandes dimensiones, accedieron a la citada empresa, donde intimidaron a tres empleados, a quienes obligaron a entrar en la oficina.

De acuerdo con los primeros indicios, Javier L.C. se enfrentó a los atracadores para evitar el robo y, en el forcejeo con ellos, la escopeta que llevaban los asaltantes se cayó al suelo y se disparó accidentalmente, alcanzando al trabajador en la cara y causándole la muerte al acto.

Los asaltantes consiguieron apoderarse de 7.000 euros.