Un padre y su hija, cuyas iniciales responden a F.A.G y S.A.G, han sido absueltos por el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, ya que estaban acusados de un delito de estafa. Los magistrados creen probado que el padre --administrador único de una empresa-- decidió adquirir una cosecha de naranjas propiedad de otra firma, dadas las dificultades económicas por las que atravesaba su empresa. Así, entregó diversos pagarés, pero no pudieron ser atendidos. Para el tribunal, no fue estafa, porque en el ramo del comercio en que operaba las crisis son habituales en el sector.