El magistrado de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Castellón, José Manuel Marco Cos, ha condenado al Club de Cazadores El conejo y la perdiz, así como la aseguradora Mutuasport, al pago de una multa de 2.436 euros, ya que un grupo de jabalís escaparon del espacio natural y provocaron un accidente entre dos coches en Vinaròs.

Los hechos, como relata la sentencia, ocurrieron sobre las 23.00 horas del 11 de junio del 2007, cuando uno de los turismos circulaba por la N-232, en Vinaròs, cuando a la altura del punto kilométrico 29 irrumpieron en la calzada varios jabalís, sin que pudiera evitar el atropello de uno de ellos, que se interpuso súbitamente en la trayectoria del vehículo, lo que dio lugar a la colisión con otro turismo. Uno de los vehículos registró daños que ascendían a 2.436 euros.

Según el texto judicial, puesto que el animal procedía del adyacente coto de caza, de cuyo aprovechamiento era titular el Club de Cazadores El conejo y la perdiz, el conductor del coche afectado interpuso una demanda.

UN RECURSO // El juez del juzgado de Primera Instancia de Vinaròs, en un primer momento, desestimó la pretensión del demandante, ya que consideró que no era una responsabilidad directa del club, porque el accidente no había sido una consecuencia de la acción de cazar, ni una falta de diligencia en la conservación del terreno acotado, porque al producirse el hecho ni se cazaba, ni cabía achacar al club el descuido en la conservación del coto, explica el texto. Es por eso, que la víctima presentó un recurso.

Ha sido la Audiencia la que le ha dado la razón. El documento expone que “en accidentes de tráfico ocasionados por atropello de especies cinegéticas será responsable el conductor del vehículo cuando se le pueda imputar el incumplimiento de las normas de circulación”. Y añade que “la falta de adopción de medida alguna para evitar el paso de animales de caza a la carretera, sea vallado o cercado, determina la responsabilidad del titular de la explotación cinegética”. H