Eran finos. Tanto, que en las cerraduras y puertas que forzaban casi nunca quedaban señales de las ganzúas o los plásticos que habían empleado. Esa profesionalidad era una de las características de la banda de georgianos que ha sido desmantelada por el Cuerpo Nacional de Policía y que actuó por toda la geografía española. En total, han sido detenidas 54 personas, 12 de ellos en Alicante y el resto en Barcelona, Girona, Sabadell, Burgos y Bilbao.

Aquellas ciudades eran los cuarteles de invierno de la organización que, para evitar ser detectada, acostumbraba a robar en ciudades en que no residía. En total, los investigadores han probado su participación en al menos 31 robos en domicilios.

Aunque estaban repartidos por varias ciudades, los miembros de la red se organizaban mediante una estricta estructura jerárquica en que, mientras unos se dedicaban a detectar y señalar las viviendas a robar, otros preparaban y realizaban los asaltos. Otros miembros se dedicaban a revender lo robado. H