La Audiencia de Castellón ha confirmado la sentencia dictada por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Vila-real en la que niega a un padre la solicitud de orden de alejamiento de su expareja y madre de su hijo respecto a este último atendiendo a unos supuestos episodios de malos tratos que después se ha demostrado que son falsos y carecen de veracidad, según el auto facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.

Según el documento judicial, el menor había denunciado que su madre lo agredía con asiduidad con una percha o con el palo de un escoba. También narró un episodio en el que la mujer le pegaba con el marco de madera de una puerta.

El niño explicó que la fémina lo amenazaba con no ver a su padre y con que le iba a dar “una paliza”. También relató que su progenitora le hacía esperar en la calle ocho y nueve horas cada mañana y que no le dejaba llevar al colegio el uniforme, ni tampoco los libros escolares.

Los magistrados entienden que la relación entre los padres, que es de constantes denuncias y recriminaciones el uno hacia el otro, ha fomentado que el menor aproveche esta circunstancia para comportarse mal. La madre reconoció que era severa y le castigaba por su actitud. Para los jueces no hay partes de lesiones, ni pruebas. H