Un conductor ha resultado absuelto del delito de lesiones por que el que fue juzgado ya que atropelló en marzo del 2010 a un peatón que cruzaba la AP-7, cerca del área de servicio de la Plana.

Era el tío de la víctima, de nacionalidad rumana, quien exigía la cantidad de 25.000 euros en concepto de daños morales. Un derecho que para los magistrados del juzgado y para la Audiencia, que ha ratificado la sentencia, no le corresponde, ya que el afectado solo llevaba viviendo en España un mes y, además, tenía padre e hijos, que nada reclamaron.

El accidente se produjo sobre las 21.50 horas, según la sentencia, cuando el atropellado, Aurel Mihalache, de 39 años, fallecía al ser arrollado a la altura del punto kilométrico 447,800, cuando cruzaba dicha vía de derecha a izquierda, sin ir provisto de chaleco reflectante o cualquier otro distintivo que permitiera su visualización en la autopista.

El peatón, que iba vestido de oscuro y era de noche, irrumpió de forma sorpresiva, según quedó probado en el juicio --atendiendo a los informes de la Guardia Civil de Tráfico-- en el carril en dirección a Barcelona por el que circulaba con su turismo Citroen C4, el denunciado y ahora absuelto, de nacionalidad española.

SIN PODERES // Para los magistrados de la Audiencia, el denunciante, el tío del atropellado, no tiene poderes ni autorización de la familia del fallecido --padres e hijo-- para iniciar ningún tipo de procedimiento penal, ni tiene derecho a interponer denuncia.

Además, especifican, no se trata de un familiar directo ni de un perjudicado, ya que no quedó corroborado en el acto del juicio que estos dos vivieran en el mismo domicilio. Y añaden que la consideración de agraviado no está vinculada a la de heredero.

En el informe de la Guardia Civil consta, además que los primos del fallecido dijeron que hacía solo un mes que había llegado de Rumanía y que entre ellos no existían vinculación especial. H