Encapuchado y maniatado, postrado sobre un viejo colchón en un cobertizo destartalado, un empresario de la madera gallego de 40 años ha pasado cinco días secuestrado hasta que ayer de madrugada fue liberado por la Guardia Civil. Los secuestradores, todos españoles, exigían a la familia 70.000 euros. El plazo para el pago del rescate terminaba ayer y según los investigadores, “la intención era asesinarle”.

Los siete detenidos, algunos con antecedentes por secuestros, urdieron un plan para engañar a la víctima. Simularon ser empresarios de la madera que contactaron con la víctima para hacer un negocio. Le secuestraron y lo trasladaron a un caserío en Xar, en Lalín (Pontevedra). Bajo la vigilancia de un matrimonio de unos 60 años y de otros dos hombres, el empresario ha permanecido en esas condiciones casi una semana, mientras la familia recibía constantes amenazas de que su allegado iba a ser asesinado o iba a sufrir amputaciones graves.

Un día después del secuestro, la familia denunció a la Guardia Civil el hecho, por lo que unidades de investigación criminal de este cuerpo en A Coruña y del Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) se desplazaron a Galicia.

La gestión del rescate permitió a los agentes tirar de un hilo que les condujo a la localización del empresario en un lugar de muy difícil acceso y vigilado. H