El magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, José Luis Antón, ha condenado al ya bautizado por Mediterráneo como el emparedador de Vinaròs, José Juan García, más conocido como Pepe, a 17 años de cárcel por el asesinato de su mujer Esther Orti ocurrido el 15 de septiembre del 2011. La sentencia, muy clara, tiene en cuenta la circunstancia agravante de parentesco, que pedía la acusación particular --ostentada por el letrado Ignacio Colomina-- y la atenuante de colaboración que reclamó durante el juicio el abogado defensor Carlos París.

Solo cuatro días después de que el jurado popular declarara culpable al acusado, tras tres días de juicio, el magistrado ha dictado la sentencia, que no es firme y contra la que cabe recurso.

José Luis Antón le impone, además, al emparedador de Vinaròs, la prohibición de aproximarse a la familia de la víctima durante un tiempo de 10 años después de que este recobre la libertad. Asimismo, deberá indemnizar a dos de los hermanos de Esther Ortí con 26.390 euros para cada uno y otros 61.390 para otra hermana que es la tutora legal de la madre de la víctima, que se encuentra desde hace años incapacitada y postrada en una cama.

HECHOS PROBADOS // Tal y como reza la sentencia, “el acusado estaba casado con Esther, sin embargo mantenía oculta una relación extramatrimonial con otra mujer, Lidia, de modo que a principios de año 2011, el acusado se planteó la idea de acabar con la vida de su esposa para poder convivir con Lidia a quien había asegurado -de una u otra manera-- que en el verano del 2011 estaría arreglado el tema de su esposa”.

Y prosigue: “El acusado, madurando tal idea de acabar con la vida de su esposa Esther y la forma en cómo lo podría llevar a cabo, un día del mes de agosto del 2011, preguntó a unos chicos rumanos si conocían a alguien que pudiera hacer un trabajo sucio, concretándoles que consistía en dar muerte de una mujer. Viendo la dificultad de ello, decidió darle muerte él mismo y que lo haría el día 15 de septiembre. En ejecución de tal plan y con la finalidad de ocultar luego el cadáver, los días previos, inició la construcción de un tabique en una de las habitaciones de una alquería que tenía en la localidad de San Jaume d´Enveja (Tarragona), para poder dejar emparedado el cuerpo de Esther, dejando la nueva pared con un hueco provisional suficiente para introducir lo que sería el cadáver”.

EL CRIMEN // El documento judicial continúa: “El día 15 de septiembre del 2011, José Juan se citó con su esposa sobre las 20.00 horas en un almacén propiedad del matrimonio, sito la calle Treball número 1 de Vinaròs, próximo al domicilio de ambos, y ya en su interior, este aprovechó un momento en que Esther, confiada, le daba la espalda, para, de forma repentina e inesperada, con el fin de evitar que la mujer se defendiera, le rodeó violentamente el cuello con un cable o cuerda de unos cinco milímetros apretando con intensidad y durante el tiempo necesario hasta conseguir la muerte de Esther por estrangulamiento”.

EMPAREDAMIENTO // Y relata el magistrado: “El acusado, para evitar ser descubierto, introdujo el cadáver en un arcón y lo metió en el maletero del coche transportándolo hasta la alquería donde descargó el cuerpo sin vida de Esther y lo introdujo en el hueco de la doble pared, tapándolo con los mismos materiales y pintando toda la pared, regresando rápidamente a Vinaròs para que su ausencia no levantara sospechas. Después, avisó a las hermanas de Esther diciendo que había desaparecido. Una vez detenido y cuando estaban registrando el almacén, este se derrumbó contando entonces cómo la había matado y dónde la emparedó”. H