Un matrimonio, que fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial de Castellón por un delito contra la salud pública, defendió que la droga que le fue confiscada por la Guardia Civil “era para el consumo propio”.

El fiscal, tras el alegato de sus conclusiones definitivas en el juicio que quedó visto para sentencia, pide una pena de dos años de cárcel para la pareja, que fue sorprendida en un registro de su domicilio de Vall d’Alba por parte de la Guardia Civil con droga escondida en paquetes de pañales y botes de leche de lactante.

Mientras, la defensa, también en sus conclusiones definitivas, pide la libre absolución de sus patrocinados, ya que la droga incautado “era muy poca, 1,59 gramos de cocaína y 801 gramos de cannabis”. H